Al llegar a la etapa adulta, en la que ya nos situamos afectiva y laboralmente, las grandes crisis  de identidad han quedado ya en una etapa pasada, pero no por ello dejamos de enfrentarnos a grandes conflictos y problemas, a veces más intensos y molestos que en otras etapas. El estrés del trabajo, problemas familiares, ver nuestras metas truncadas, pensamientos que no nos podemos quitar de la cabeza, problemas con el sueño, la educación de nuestros hijos o el cuidado de nuestros mayores, o conflictos con nuestra pareja, son algunas de las cosas que nos pueden angustiar y para las que, en ocasiones necesitamos ayuda.

 

En Emoveria encontrarás ese espacio donde te escucharemos y entenderemos tu situación. Te ayudaremos mediante las técnicas psicológicas más eficaces, estrategias y habilidades para que te enfrentes con éxito a esas situaciones que te preocupan.